viernes, 8 de junio de 2012

La hada que se metÍa el dedo en la nariz.


Erase una vez una hadita que se metía el dedo en la nariz.
Casi sin pensarlo y casi sin notarlo.
¡No podía remediarlo!
Cuando Laura se aburría, el dedito despertaba.
Y no podía parar....
Después, se animaba y a su nariz entraba.
Le hacían unas cosquillas y también atrás cositas.
Laura no se lo impedía.
¡El dedito no paraba!
A cada momento.
Cuando Laura leía un cuento en la cama, o cuando veía los dibujos en pijama, o cuando otras haditas



hablaban de sus cositas.
Y eso a su madrinita no le gustaba nadita.
-¡Basta, Laura! ¡Ya está bien!
¿Que hace el dedo en la nariz?
¿O quieres que crezca un poquito y parecer un cerdito?
La hadita se lleva un susto y todo el mundo se fijaba en aquel dedito que no paraba.
  • ¡ven aquí, hada espantosa!
  • Llamaba el hada marina-.
¡He de decirte una cosa!.
Pero Laura no quería:
-¡Ahora no puedo ir!
No le gustaba nada que su querida madrina le echase una regañina delante de tantas hadas.
-Es que, verás, madrinita:
¡el dedo se mueve solo!
-¿Es un dedo mágico, acaso?
Entonces al hada madrina se le ocurrió una idea, para ayudar a su ahijada y poder quitarle ya esa costumbre tan mala.
  • ¿Y cual es ese dedito que esta en la nariz tan rápido?


  • ¡Es éste, madrinita!
¡El índice de la mano derecha!
Y es veloz como una flecha.
-Respondió Laura, animada.
-Bien -dijo su madrina, el hada, riéndose a carcajadas.
-Pongamos remedio al caso.
Laura levanta el brazo y abre bien esas manitas.
¡En la que abra una barita!
Así ese dedo imprudente estará ocupado ¡Que olvidara la nariz!
Y el dedito y otros dos, como por arte de magia se pegaron a la vara ¡Ahora si que soy un hada!
-Dijo, Laura muy feliz!-.
¡Nunca volveré a meter el dedito en la nariz!.






No hay comentarios:

Publicar un comentario