Mi
papá, el león, ha cortado y repartido el rosco
de
reyes de los animales de la selva, que es grandisimo. Todos se comen
su trozo muy deprisa, para ver si tienen la sorpresa. ¡Le ha
tocado al elefante!
ES
una corona de papel, y se la coloca en la cabeza con su trompa.
Yo,
el cachorro de león me quedo un poco triste
Pero
mi papá se quita su corona de rey de los animales y me la pone,
diciendo:
-Ha
llegado tu turno:
¡ahora
tú también eres rey!
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